En el anterior post contaba como me animé a incursionar en el mundo del aire acondicionado, ahora continuaré mi relato. Contaré como he ido aprendiendo a conocer esta industria y si finalmente voy a quedarme en la misma o no.

Estaba preocupado en saber si iba a poder realizar prácticas profesionales luego de estudiar la carrera de aire acondicionado. El problema era que mis tiempos se cruzaban y las empresas buscan practicantes a tiempo completo, cosa imposible para mi. Y cuando creí que todo quedaría allí, un amigo me comenta que Víctor tenía su empresa de aire acondicionado.

Lo conocí antes de irme a vivir a US pero desconocía que trabajaba en aire acondicionado, y vive bastante cerca. Lo mejor, tenía su negocio propio en el rubro, así que me presenté en su casa al día siguiente. Víctor es un gordo alegre con mucha chispa, típico limeño criollazo y bonachón, allí conocí a su esposa Rosa.

Luego de unos minutos de charlar acerca de nuestros intereses ya tenía yo una empresa donde hacer mis prácticas profesionales.”

Solucionando el primer obstáculo.

De allí conversamos sobre los amigos en común que no resultaron pocos, parafraseando a Kiki: “Lima es un pañuelo“. Le expliqué que la razón por la que estaba interesado era aprender para luego hacer yo mi propia empresa.  También le dije que no iba a ser mi principal fuente de trabajo y no podría trabajar a diario.

Me sorprendió que entendiese mi dilema y preguntó que días pensaba trabajar en la empresa, le dije tres días. Luego de unos minutos de charlar acerca de nuestros intereses ya tenía yo una empresa donde hacer mis prácticas profesionales. Nunca olvidaré que aquella misma noche inicié mis labores de aire acondicionado en una clínica donde instalamos un equipo nuevo.

Aprender no ha sido fácil, por muy buenos maestros que tuve no hay mejor forma que realizar el propio oficio.”

El ritmo de trabajo.

Bien dicen que una cosa es la teoría y otra cosa es estar en el mismo campo de trabajo. Me ganó la impaciencia y terminé “quemándome” con un poco de nitrógeno al limpiar una tubería de forma interna. Esa fue la primera marca de muchas que me dejaría esta profesión, aunque he aprendido a ser bastante cuidadoso.

He tenido muchas amanecidas y seguramente voy a tener más, el trabajo a veces es pesado pero divertido e interesante. Y el ambiente en Full Ice ha sido mayormente bastante ameno, desde el inicio Víctor me hizo sentir bienvenido. Aprender no ha sido fácil, por muy buenos maestros que tuve no hay mejor forma que realizar el propio oficio.

La idea me interesaba pero le dije que ya estaba trabajando, me dijo que podía ir algunos días e intentar.

Una oferta inesperada.

Sinceramente me divertía trabajando y aprendiendo, al punto que prefería estar más en Full Ice que en mi propio trabajo. Incluso un ex-compañero de clase en la institución donde estudié aire acondicionado me invitó a trabajar en su propia empresa. Sucedió poco tiempo después que empecé a hacer mis prácticas, estirando mi tiempo que ya estaba limitándose aún más.

Él quería que me encargara de esa sección de su empresa y ya había hablado de ello con sus socios. La idea me interesaba pero le dije que ya estaba trabajando, me dijo que podía ir algunos días e intentar. La paga no era mala pero mi idea era aprender y para ello debía ir quemando etapas, no saltarlas.

Fue una novatada quizás, levanté sin precaución un condensador por el lado más pesado que es donde estaba el motor.”

Abarcando todo.

De todas maneras como había aceptado fui algunos día y comprendí que nada iba a ser tan simple como creí. Trataba de sacar tiempo para estar en mi trabajo y en los otros dos pero mis horarios se iban complicando. Cuando uno tiene tantas cosas en la cabeza queda propenso a cometer errores y ciertamente eso fue lo que sucedió.

Tanto me exigí que corrí con la mala suerte de lesionarme la zona lumbar de mi espalda en una instalación. Fue una novatada quizás, levanté sin precaución un condensador por el lado más pesado que es donde estaba el motor. No lo levanté solo pero acotaré que imaginaba era un equipo de menor capacidad y, por ende, mucho más ligero.

Si hubiera sido un muchacho de veinte años quizás no pasaba nada, pero en mis cuarentas mi cuerpo no aguantó.”

El día D.

Quién en ese momento era mi jefe directo, me dijo que era un equipo de de 12,000 BTU de potencia. Él era el tecnico jefe por lo que confié en lo que me dijo y no confirmé la capacidad. Pero resultó ser un equipo de 24,000 BTU con un motor compresor más pesado que fue el causante de todo.

Si hubiera sido un muchacho de veinte años quizás no pasaba nada, pero en mis cuarentas mi cuerpo no aguantó. Cuando sentí el tirón en la espalda supe que era un equipo de 12,000 BTU, ya había levantado varios antes. Pero luego de un breve descanso me sentí mejor y continuamos con la labor levantado el mismo equipo y tal.

Jamás me había lesionado de tal forma, sin duda fue la mayor prueba que tuve que pasar en mi vida.”

La lesión.

Fue por eso que no tomé las suficientes precauciones al confiar que podría con el peso y terminé lesionándome. Para rematar yo no le di mucha importancia, pensando que el dolor se iría disipando a los pocos días. En vez de tomarme algún desinflamante e ir al doctor, solo tomaba calmantes y continué trabajando como si nada pasaba.

Así que en vez de aliviarme el dolor aumentó, por no atenderme a tiempo esa contractura se volvió una lumbalgia. Tuve que dejar de trabajar porque no sportaba el dolor además mi móvil se hizo trizas, todo me iba fatal. Jamás me había lesionado de tal forma, sin duda fue la mayor prueba que tuve que pasar en mi vida.

Tuve que pasar unas semanas más haciendo las terapias, aunque con el suficiente cuidado pude conseguir superar ese mal.”

Intentando recuperar el tiempo.

No fue hasta que pasaron algunas semanas en que pude volver a caminar sin sentir otra vez ese agudo dolor. Solo así pude tener nuevamente comunicación con el exterior, en las que fueron unas semanas muy difíciles para mí. Siendo la zona lumbar el eje de todo el cuerpo no podía estar parado, ni sentado o arrodillado mucho tiempo.

Pensando que ya estaba mejor adelanté una semana mi dada de alta solo para sentir la lesión otra vez. Tuve que pasar unas semanas más haciendo las terapias, aunque con el suficiente cuidado pude conseguir superar ese mal. Pero ya no me sentía preparado para empezar una empresa porque no tenía la suficiente experiencia para dirigirla eficientemente.

Mas eso era lanzar todo lo sacrificado por la borda, aposté por un solo lugar y voy obteniendo buenos resultados.”

Decisiones.

Igualmente tuve que dejar de ir a la otra empresa porque necesitaba el tiempo para poder recuperarme de forma completa. De hecho lesionarme la espalda fue un error debido a mis ganas de abarcar mucho sin tener la experiencia necesaria. Me detuve a pensarlo positiva y calmadamente, por ello fue que decidí continuar solamente en la empresa de Víctor.

Él tiene la práctica y experiencia suficiente en este negocio como para continuar ganando más conocimientos a su lado.  No hablo solo en el aspecto técnico de la carrera sino también acerca de la seguridad necesaria en la misma. Desde entonces, exceptuando algunos meses en que le pongo más empeño a mi propia empresa, sigo practicando y aprendiendo.

Es un área que domino y no puedo quejarme, tengo gente a mi mando mientras que sigo ganando experiencia.”

Cambio de aires.

Hace muy poco hubo un cambio radical en su empresa, todo el personal salió y solo quedamos los dos. La reestructuración ha sido positiva, ahora contamos con un buen técnico que supo adecuarse a la política de la compañía. Sigue habiendo personal que fluctúa de tiempo en tiempo, pero eso será hasta que encontremos al equipo idóneo que necesitamos.

En lo personal me ha ido sirviendo para aprender a desarrollarme en otra área importante de este negocio, la administrativa. Es un área que domino y no puedo quejarme, tengo gente a mi mando mientras que sigo ganando experiencia. Pensar que pude tirar la toalla luego de mi lumbalgia mas eso era lanzar todo lo sacrificado por la borda.

Hace meses aprendí algo muy importante, mejor no planificar demasiado pues siempre puede ocurrir algo que retrase esos planes.”

Volver a caer.

Un par de meses atrás volví a lesionarme a pesar de mis cuidados, ahora sufro de ciática y lumbalgia juntas. No he podido terminar tan bien el año 2015 como lo hice el 2014, pero hasta el momento sigo adelante. Trabajo con paciencia en mi rehabilitación, esperando fortalecerme otra vez sin dejar de seguir trabajando y aprendiendo en la empresa.

Si deseo empezar mi propia aventura debo obtener los conocimientos suficientes, sigo acumulando experiencia y ya no tengo prisa. Hace meses aprendí algo muy importante, mejor no planificar demasiado pues siempre puede ocurrir algo que retrase esos planes. Sé donde está mi meta, no ha cambiado, voy tranquilo, primero sanaré bien antes de volver a la parte física.

Lo que he ido aprendiendo de todo este asunto es que no le tengo miedo a los nuevos retos.”

Constancia.

Pero cuando me anime a lanzarme solo será cuando sienta que ha llegado el momento y lo sabré hacer bien. Lo que he ido aprendiendo de todo este asunto es que no le tengo miedo a los nuevos retos. Tampoco dejaré que las adversidades trunquen mis metas o quizás no lo consiga, quizás termine dando un paso al costado.

A lo mejor por salud llegue el momento en que deje esta idea loca que se me cruzó años atrás. Pero al menos tendré la tranquilidad de saber que lo di todo. que no me atemoricé ante los percances. Sí, me da miedo perder, pero si sucede seguiré adelante, estoy contento con lo que hago como de quien soy.

Pero así como he venido sufriendo dificultades también habrán alegrías y estoy dispuesto a recibirlos cada cual en su momento.”

Lo que viene.

A pesar de todo no hay ni habrá nadie que me patee el culo impida seguir tal como soy actualmente. Mientras me sienta bien siéndolo y mantenga las fuerzas necesarias para hacer únicamente lo que a mí me apetece lograr. No soy perfecto y sinceramente no busco ni quiero serlo, se que en mi mundo habrán muchos problemas por venir.

Pero así como he venido sufriendo dificultades también habrán alegrías y estoy dispuesto a recibirlos cada cual en su momento. Suceda lo que suceda estoy orgulloso, no me detuve con el transcurso de los años y no lo haré ahora. Más que nunca amo lo que hago, me quiero tal como soy y estoy en el lugar que deseo estar.

Hasta la próxima entrega.