Nightmares, my nightly battle


Pesadillas

Es normal tener pesadillas hasta cierto punto puesto que no existe nadie quien no haya sufrido alguna vez de ellas. Yo he tenido varias, pero esto ya se vuelve bastante raro cuando las mismas me van dando tan a menudo.

Aunque si ahondo en el asunto recuerdo que cada cierto tiempo me acosan de manera seguida entre intervalos de tiempo. Cada tanto regresan y hay veces en que son más frecuentes que otras en los cuales no me dejan descansar. He tenido todo tipo de sueños malos y los he soñado tantas veces que hasta aprendí una técnica para evitarlas.

Cuando empiezo a tener sospechas que un sueño está por convertirse en un delirio busco una puerta de salida. Sí, a lo The Matrix, pero sin la cabina de teléfonos y tal, solamente busco una puerta para salir de mi mal sueño. Me tomó un tiempo llegar a esa solución, pero he tenido tantas pesadillas que aprendí a encontrar las dichosas puertas.

Varias veces he pasado noches en vela y cada vez que pestañeaba un nuevo sueño de terror me despertaba.

Terrores nocturnos.

Cuesta luchar, a veces de forma bastante seguida, de hecho si estoy escribiendo esto es que acabo de sufrir una. Muchos de esos terrores nocturnos me han impedido conciliar el sueño, ni bien cerraba los ojos venían raudos a mi. Es que cuando entro en esas rachas nocturnas de constantes pesadillas mis horas de dormir se ven seriamente perjudicadas.

Varias veces he pasado noches en vela y cada vez que pestañeaba un nuevo sueño de terror me despertaba. Luego de varios minutos me quedaba nuevamente dormido para despertarme otra vez, y así volvía a suceder hasta el amanecer. Pero de todas las pesadillas que he soñado la que tuve hoy ha sido algo distinta a las demás.

Con temor le acaricio la piel y veo que tenía una araña bastante grande, negra, peluda caminando por su lomo.

Entrando en el sueño.

En el sueño yo iba caminando por un barrio el cual no conocía, siéndome difícil saber que lugar era. Yo diría que era en las laderas de un cerro, sería en un distrito pobre pues no había pista asfaltada. Iba con una mochila, subiendo la ladera por una calle lleno de casas de ladrillo sin pintar. Mientras avanzaba vi un gato grande casi del tamaño de un puma pero de pelaje muy oscuro, casi color negro.

Con temor le acaricio la piel y veo que tenía una araña bastante grande, negra, peluda caminando por su lomo. Esta trepa a mi mano, quedo inmóvil esperando que sola vuelva hacia la espalda del felino y siga su rumbo. De hecho así sucede pero no retiro mi brazo, sigo acariciando el lomo del gato viendo a la araña alejarse.

Sin saber en que momento ya me encontraba echado en el suelo, inmóvil, mientras la araña seguía posada sobre mi.

La niña de la risa.

Al rato desaparece, yo sigo mi camino cuando escucho una risita a voz baja, era una risa de niña. Siento un cosquilleo en mi brazo, resulta que la araña volvió a treparse en mi cuerpo sin darme cuenta. Así siento el angustiante cosquilleo por todas partes de mi cuerpo, hasta verla caminando entre mi hombro y mis brazos.

La parte irracional, como son todas las pesadillas que se precien de serlo, es que aquella araña me estaba hablando. Su voz era la de aquella niña y ya no recuerdo muy bien que me decía, solo se que platicábamos. Sin saber en que momento ya me encontraba echado en el suelo, inmóvil, mientras la araña seguía posada sobre mi.

Su cuerpo volvía a ser el de una araña pero ahora era muchísimo más grande, carcomida y pelada.

La transformación.

Durante los momentos en lo cuales yo ideaba la forma de sacármela de encima la araña se empezó a transformar. Fue tomando la forma de una bonita, pálida rubiecita muy sonriente, de ojos cándidos y vestida con un vestido negro. La atmósfera se sentía angustiante, su rostro pasó a verse triste, luego sepulcral, sucio, lleno de llagas y cicatrices.

Su cuerpo volvió a verse como el de una araña pero ahora era muchísimo más grande, carcomida y pelada. Yo sentía la tensión en su clímax y con la niña/bicho encima mío no podía buscar una puerta para despertar. Pero hice algo diferente, le grité y comparé su maldad contra “mi mal”, aunque no entiendo porqué le decía eso.

Vuelvo a despertar, son las 3:45 am, pero no estoy seguro si mi desvelo es debido a otro mal sueño.

Furia.

Yo no estaba asustado ni desesperado, más bien enojado por tener la sensación de que todo el cuerpo me pesaba. Seguramente era porque quería despertar y estaba en aquella etapa entre despertar y no, llamada R.E.M. Ella, la niña/bicho/araña, también me gritaba con voces y palabras que yo no entendía, tratando de mantener su ventajosa posición.

Sentí furia y, por primera vez que yo recuerde, me “enfrentaba” a una pesadilla en vez de buscar una salida. Hasta que conseguí despertar pero ya no recuerdo más detalles de la pesadilla pues al rato volví a quedarme dormido. Vuelvo a despertar, son las 3:45 am, pero no estoy seguro si mi desvelo es debido a otro mal sueño.

Aunque la gran mayoría de pesadillas las he podido evitar al huir de ellas cuando ya presentía por donde iban.

Continúa la pesadilla.

No recuerdo que he soñado esta vez, pero ha sido nuevamente un mal sueño, tengo esa misma sensación pesada.Tampoco como fue que desperté de la pesadilla que estaba contando, de la araña/niña, pero ya no lo tengo claro. Nunca antes había narrado por escrito una pesadilla y de no hacerlo no recordaría ni la mitad en estos instantes.

Algunos malos sueños he tenido parecían premonitorios, otros eran tan aterradores que solo despertar luego de buscar arduamente una puerta. Aunque la gran mayoría de pesadillas las he podido evitar al huir de ellas cuando ya presentía por donde iban. Al menos ninguna pequeña “criatura” me pudo doblegar en sueños, pero me ha dejado algunas intrigas lo que escribí.

Mi mente busca darle una explicación mientras mi agotado subconsciente me pide cerrar los ojos otra vez y dormir.”

Dormir en paz.

Intentaré dormir, si lo logro subiré este relato dentro de algunas horas, de lo contrario me costará más tiempo publicarlo. He leído en línea queOniria e Insomnia van juntas pero nunca de la mano, ya empiezo a entender porqué. No parecen ser compatibles pero cuando las pesadillas son tan fuertes o frecuentes como las que tuve, si parecen serlo.

Mi mente busca darle una explicación mientras mi agotado subconsciente me pide cerrar los ojos otra vez y dormir. Creo que si tuve otro mal sueño por eso ahora mi instinto lucha contra esas ganas de bajar los párpados. Que mala sensación estoy teniendo a esta hora, no voy a editar este post, así quedará escrito como me siento.

Pesadillas
Vaya susto me he dado, estoy alumbrado solo con la luz del móvil, junto al cansancio y el sueño encima.

Algo brilla por allí.

Oigo bulla, es muy sutil, son zumbidos y algo que me suena como varios nidos de aves a lo lejos. Tenía que ser a estas horas, justo cuando estoy escribiendo, estoy demasiado susceptible; pensaba encender la luz y… ¡FUCK! Moví mi móvil secundario y lo primero que hace es enviarme una notificación, en el momento menos oportuno de todos.

Por un lado entre tanto zumbido y demás ruidos, por el otro estas putas pesadillas, mejor sí prenderé la luz. Vaya susto me he dado, estoy alumbrado solo con la luz del móvil, junto al cansancio y el sueño encima. Además me intriga saber que son ese par de lucecitas rojas que brillan desde la esquina más oscura de mi habitación.

Pesadillas

Hasta la próxima entrega.


About Fer

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